Parques infinitos en blanco y negro salpicados por colores pasteles, la espesa niebla matinal envolviendo un cielo opaco y luminoso, un tren violentamente silencioso... Es mi llegada a Berlín a finales de diciembre del 2009, una embriagadora ciudad transformada en el perfecto escenario para los amantes de la fotografía en blanco y negro.
Enseguida, me dirijo al Este, y es que el alma de Berlín está en el Mitte. El barrio está jalonado de restaurantes, cafés, bares, tiendas, galerías de arte, teatros y sobretodo gente… vida por todas partes. Percibo el entusiástico latido de la vida en absolutamente todo lo que observo.
El corazón de Alemania late con fuerza cuando abarrota las plazas los domingos, cuando acude asiduamente a los mercadillos, cuando filas de ordenadas hormigas llenan las óperas de exquisito y ancestral gusto por la música, cuando ríe para adentro o se sacude los prejuicios con una performance callejera, violenta y alternativa.
Pasear por el Mitte es conectarse a la vida. Su fuerza de gravedad es transformadora, imprime carácter, te torna la vista y hace bellísima la nieve alineada en los bordes de las aceras, recordando vagamente a un rayo de sol atravesando la ciudad.
Me parece que has captado y plasmado muy bien el espiritu de Berlin Mitte tanto en tu aportacion escrita como en la fotografica!!
ResponderEliminarPues a mí me gusta más Friedrichshain,aunque viví en Prenzlauerberg, cuando estuve allí...Mitte es más centro de ciudad; pero a mi parecer los barrios son más bonitos. :)
ResponderEliminarLa verdad es q toda Berlin es fascinante. Q suerte tienes de haber vivido allí!!
ResponderEliminarGracias Patricia!!
ResponderEliminarprecioso todo...!!! ya no se que mas decirte jijiji :)
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