Al poco tiempo de empezar el blog, se me vino a la cabeza dedicarle un post a la semana al diseño de moda. Empecé a hacerlo. Apenas escribí varios:
STREETSTYLE A ,
RAYAS MARINERAS y
FASHION ART II . Después intuitivamente, dejé a un lado esta idea. Me dije: "Hay tantas otras cosas de las que hablar! Y la moda habla por sí misma..." Sin embargo, no por ello, la moda ha dejado de convivir conmigo.
Ahora tengo una idea más concreta de qué temas de la moda quiero hablar, y es por ello que retomo este tipo de posts. De lo que quiero hablar es de la moda que yo elijo. No soy víctima de la moda, pero sí de un estilo. La moda me divierte, me gusta disfrazarme y disfrazar mi ropa. Me encanta mezclar ropa nueva con ropa que era de mi madre, (que siempre ha sido mi mayor fuente inspiración), camisones de mi abuela de los años veinte a modo de blusa con pantalones de seda e incluso con vaqueros y un abrigo militar antiguo, ropa tribal con ropa clásica... Para mí la moda sirve para reinventarme y, por supuesto, para expresarme.
Tengo un estilo bastante marcado desde el día que se me permitió elegir mi propia ropa, que fue cuando diez años. Se me dió rienda suelta a esta divertida forma de expresarme. Me pareció mágico ver aquellos retales estáticos cobrar vida y ser parte de mí. Fue en la Boutique 78, la tienda multimarca por excelencia de aquella época en Sevilla. Es curioso como aquella ropa que elegí aquel día conviviría en perfecta harmonía con mi ropa de ahora.
En el sur y fuera de España califican mi estilo como Boho Chic. Si embargo, en Madrid le han dado calificativos como: rancia, gitana, rara... Rara? Sólo hay que cruzar a la otra orilla de la Castellana para darse cuenta que las tiendas y madrileños más trendy están repletas de esta ropa.
Comparto con vosotros algunos de los outfits que más me seducen. A ver qué os parecen!