Mi lista de blogs
martes, 30 de abril de 2013
CADIZ EN BLANCO Y NEGRO
Unas horas después de caminar junto a la
lluvia por las desérticas calles de Cádiz, salpican mi memoria fotos que he
tomado en esta ciudad sublime. Escenas
inefables de una ciudad de increíble belleza.
miércoles, 20 de marzo de 2013
MADRE
Esta delicada pintura rebosante de
ternura, fue pintada por Sorolla para conmemorar el nacimiento de su hija
pequeña, Elena. Desde
siempre, ha sido uno de los cuadros favoritos de mi amiga Erika. Un día me pidió
que lo adaptara a una fotografía de ella con su niña recién nacida. Desnudé las paredes y vestí la cama, a Erika y a Sofía de blanco...
miércoles, 13 de marzo de 2013
LA LLUVIA
"Algunos sienten la lluvia. Otros simplemente se mojan" -Bob Marley-

Cuando
era muy pequeña, alguien me dijo que cuando llovía era porque el cielo lloraba.
Desde aquel día y por muchos años, un sentimiento de tristeza y desamparo se
han apoderado de mí, siempre, cada vez que he oído llover. Pensaba que era Dios
y no el cielo quien lloraba. Y no podía evitar que un sentimiento de culpa invadiera
mi alma… Con los años, obviamente, dejé de creer en éso, pero seguí relacionando la
lluvia con el llanto. Hasta que un día, alguien más, me enseñó a amarla.
lunes, 25 de febrero de 2013
UNA CARTA DE BLANCHERE A OCHNIK
“Me haces
feliz”. Le dijo Rèmi a Blachère una mañana gélida antes de abandonar Paris y apartarse de ella para
siempre. Quince días mas tarde, fue herido de muerte en un bombardeo en Siria.
Rèmi Ochnik, una persona llena de dulzura, con
una sensibilidad y un ojo envidiable, dio su vida por su deseo inmenso de concienciarnos
de lo ridícula que es la guerra. Era un enamorado de la Fotografía, de la Literatura
y de la paz….
Rèmi y Blachère vivieron un amor de una intensidad adolescente.
El
pasado día 22, hizo un año de su muerte. Blachère le escribió esta maravillosa carta. La he traducido intentando
mantener toda su integridad.
Descansa en paz Ochnik.
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Descansa en paz Ochnik.
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Ochnik, nunca me ha sido tan difícil escribir. Mi diccionario no sirve de nada. Aun puedo oirte decir : " Dulce Blachère." Así que he decidido mejor escribir una lista de las cosas que me encantaban de ti.
Ángel mío, amor mío:
Me encantaba
que hicieras listas de las cosas que querías. Querías una Harley Davidson, un
loft, una Leica de titanio de 22.000 Euros. Y me decías: Qué pasa? Trabajas en
Paris Match, no es así?
Me
encantaba que me llamaras Blachère, o Blacherounette cuando tenías algo que preguntarme.
Me
encantaba tu deseo de encontrar un país para nosotros solos, al que cada año fuéramos juntos por trabajo.
Me
encantaba que me hablaras sobre
Arte, Pintura y Literatura y que yo no entendiera ni una palabra. Aprendía
tanto de ti.
Me encantaba
como en el campo te escondías en las sombras, consiguiendo que la gente se
olvidara de ti y así conseguir mejores fotos.
Me
encantaba verte todas las mañanas mirar webs de Fotografía y oírte decirme: “ Mira
lo que hacen. Soy una porquería Blachère.”
Me encantó que grabaras L’amour est dans le pré para nosotros
y que la viéramos acurrucados como
adolescentes bajo una manta, con nuestro gato enmedio nuestra. Y que me
dijeras: “Será mejor que ésto no se lo cuentes a nadie.”
Me encantaba verte hacerme el café todas las mañanas y que después de
ocho meses te saliera bueno!
Me encantaba cuando decías que querías tener dos hijos, un niño y una niña.
Me encantaba cuando decías que querías tener dos hijos, un niño y una niña.
Me encantaba, incluso más, cuando me molestabas delante de nuestros amigos sobre tener hijos. " Mira Thib, Mat, Fred. Sus niñas son estupendas y están embarazados!."
Me encantaba que un día decidieras de repente querer ir a Libia, Nigeria y Burma, después Siria, después Tulles, y todos en cinco minutos.
Me encantaba que un día decidieras de repente querer ir a Libia, Nigeria y Burma, después Siria, después Tulles, y todos en cinco minutos.
Me encantó
cuando me dijiste: “Blachère, me estás haciendo infantil. Me estoy convirtiendo
en ti.”
Me encantaba
cuando te decía que eras el mejor fotógrafo del mundo y me decías: “ Bueno,
estás equivocada”
Me encantaba
verte sonrojarte cuando te decía que estaba loca por ti.
Me encantaba nuestra
rutina, nuestra vida juntos, aquellas noches en las que nos quedábamos
despiertos hasta tarde viendo Dexter. Sonreía tanto cuando estaba al lado tuya.
Me encantaba
cuando por la noche te quitabas las lentillas y te ponías tus gafas gordísimas
y te llamaba Harry Potter, que lo odiabas, y tú
me llamabas Emilie.
Me encantaba
cuando me decías que no me habías echado de menos en absoluto.
Me encantaba
cuando te ponías celoso de Eric, de Iván,
de Pierre, celosos de todos, hasta de Marcelle, mi gato.
Me encantó
cuando secuestraste a Marcelle mientras yo estaba fuera por trabajo, te la
llevaste a tu casa para que se acostumbrara a tu gato y así podríamos vivir
juntos como una familia feliz.
Me encantó
que te diera miedo conocer a mi madre.
Me encantó
cuando me llevaste a Honfleur, que parásemos a un lado de la autopista y nos comiéramos
un Mars y tomáramos una Coca-Cola.
Me encantó
cuando me dijiste: “ Soy feo Blachère, el amor te ciega.”
Me encantó
cuando dejaste tu cepillo de dientes en casa.
Le hice una foto y se la enseñé a mis amigas y estuve a punto de
colgarla en Facebook.
Me encantaba
apretar mis piernas contra ti en los semáforos cuando íbamos en moto.
Me encantaba
como me abrazabas por la mañana y de nuevo por la noche, como si no nos hubiéramos
visto durante meses.
Me encantaba
verte fumar al lado de la ventana. Estabas tan sexy. Pero de nuevo me decías: “Estás equivocada.”
Me encantaba
cuando le decías a Julien, a tu mejor amigo, a tu hermano : “ Mirad, la señorita
Ardilla esta aquí”, mientras me estaba despertando.
Me encantó
aquella primera vez que me dijiste: “Julien es mi mujer,
tú
eres mi amante. “ Y
después de dos meses, fue al revés. Lo siento Jullien.
Me encantaba
tu sonrisa tímida, tu forma de reírte, tu delicadeza casi femenina, tu ternura
juvenil.
Me encantó
cuando me mensajeaste cada cinco minutos
pidiéndome que me casara contigo. Nos prometimos casarnos en Las Vegas.
Me encantaba
las cartas de amor que me escribías en mis cuadernos cuando venías a darle de
comer a Marcelle.
Me encantaba
tu valentía, tu admiración, tu rigor. Estoy tan orgullosa de ti, ángel mío,
amor mío. Te admiraba como fotoperiodista y como hombre. Te habías hecho tan
grande.
Me encantó
cuando me dijiste: “Blachère, tenemos toda la vida por delante.”
Me encantaba oírte
decirme que todo iba a salir bien, cuando me sentía deprimida. Si pudiera oírte
decirme éso hoy.
Me encantó
como un 10 de febrero, un viernes, la
última vez que nos vimos, me dijiste que
te hacia feliz.
Podría
seguir. Me hubiera encantado seguir toda mi vida añadiendo cosas a esta lista.
Ochlik, yo te quería. Espero que ahí arriba sepas que era mas que feliz a tu
lado. Estaba en flor. Contigo las
cosas eran preciosas, dulces y sorprendentemente intensas. Éramos tan felices
que teníamos que proteger nuestra felicidad de la invasión de nuestras
profesiones, nuestro segundo amor.
Estábamos preparados
para todos menos para lo peor. Ochnik, no sé como voy a seguir sin ti. En Roma
me dijiste “ El Amor es una debilidad”. Estabas equivocado. Hoy me siento
fuerte. En Navidad me diste un cuaderno y me pediste que escribiera nuestra
historia y se la leyera a nuestros hijos. Te prometo que contaré la
historia de esa vida con la que tanto
hemos sonado, una vida que voy a tener que vivir por los dos.
No estoy
segura si me echas de menos Ochlik. Yo te echo de menos. Locamente.
Pero sé que
estás aquí. Dentro de mí. Cerca mía. Cerca de nosotros. Hoy nuestro mote,
Blachlik, tiene sentido.
Algun día me reuniré
contigo amor mío. Pero aun no. Odiarías verme rendir, abandonarme. Así que me
seco las lágrimas y veo repetídamente tus películas favoritas, aquéllas que te hacían
reír, como Cantando Bajo la Lluvia y canto:
I'm singin' in the rain
What a glorious feeling,
And I'm happy again.
I'm laughing at clouds
So dark, up above,
The sun's in my heart
And I'm ready for love.
Estoy segura
que prefieres vernos recordándote fumando y bebiendo toda la noche. No te
preocupes. Así será. La noche aun no ha acabado.
Ángel mío,
dale un beso a Lucas de mi parte. Cuídate. Cuida de nosotros.
Emilie Blachère
viernes, 25 de enero de 2013
SWELL, PALM BEACH
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Gracias a mi amiga Ursula, después de muchísimos años,
volví a Palm Beach. Refugio favorito de muchos millonarios estadounidenses. Y allí,
dentro de un jardín secreto lleno de niños y cerditos jugando, descubrí una
tienda encantadora. Y es que Swell antes de convertirse en un concept store, era una tienda de esculturas y su dueño
decidió salpicar el jardín con algunas de ellas...
Swell es la mezcla perfecta de lo británico y lo caribeño. Las buganvillas conviven con las rosas, los colores estridentes con la madera oscura del techo y las puertas, las chimeneas con los ventiladores... Es un espacio lleno de recovecos donde ropa, bolsos, libros y artículos de decoración se exhiben de una manera muy peculiar.
Me enamoré especialmente de la colección de bandejas de Ibride Family. Bandejas de hierro impresas con fotos de animales con cuerpo de hombre o mujer. El propietario de Swell me dijo que las han descontinuado y que eso las hace aun mas especiales. Las quiero todas!!
Swell es la mezcla perfecta de lo británico y lo caribeño. Las buganvillas conviven con las rosas, los colores estridentes con la madera oscura del techo y las puertas, las chimeneas con los ventiladores... Es un espacio lleno de recovecos donde ropa, bolsos, libros y artículos de decoración se exhiben de una manera muy peculiar.
Me enamoré especialmente de la colección de bandejas de Ibride Family. Bandejas de hierro impresas con fotos de animales con cuerpo de hombre o mujer. El propietario de Swell me dijo que las han descontinuado y que eso las hace aun mas especiales. Las quiero todas!!
martes, 2 de octubre de 2012
RAYAS MARINERAS
Omnipresentes en cualquier armario de una francesa chic.
En 1857, la Marina francesa incorporó la marinière en el uniforme de sus marinos de Bretaña. Se trata de una camiseta de algodón de rayas marineras azul marina y blanca . En total 21 rayas, cada una representando las victorias de Napoleón. La marinière, tambien conocida como breton, no tardó en convertirse en una prenda imprescindible para los marineros del norte de Francia.
En 1857, la Marina francesa incorporó la marinière en el uniforme de sus marinos de Bretaña. Se trata de una camiseta de algodón de rayas marineras azul marina y blanca . En total 21 rayas, cada una representando las victorias de Napoleón. La marinière, tambien conocida como breton, no tardó en convertirse en una prenda imprescindible para los marineros del norte de Francia.
Cincuenta años mas tarde, Coco Chanel, durante una de sus visitas a la costa
francesa, tuvo la brillante idea de adoptarla para su armario. Marilyn Monroe, Pablo
Picasso, Audrey Hepburn, Mick Jagger, Andy Warhol, Edie Sedwick, James Dean, Kate Moss,
Alexa Chung, son solo algunos de los muchos que han caído rendidos a esta
acertada propuesta de Mademoiselle Chanel.
Las
rayas marineras han vuelto a ser protagonistas indiscutibles este verano.
Ya entrados en otoño, os enseño varias maneras de llevarlas con ropa mas abrigada. Quedan genial!! Y también como introducirlas dentro de nuestras casas.
Espero que os gusten.
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