DOMINGO DE RAMOS EN SEVILLA

No recuerdo hacer fotos ningun otro Domingo de Ramos. Ya poco tienen que ver con los que yo viví de pequeña. En aquellos años, las mujeres y las niñas sevillanas se vestían con la ropa más elegante que tenían, siempre sobria... los hombres de chaqueta y corbata oscuras y los niños con pantalones cortos grises o azules.  Hoy, como casi todo, el Domingo de Ramos se ha popularizado brutalmente, perdiendo mucho de su carácter y singularidad. Aún así, sigue siendo un día precioso y con él los sevillanos estrenamos la ansiada primavera. Un domingo lleno de respeto, tradición, familias, tapas, reflexión, coqueteo y religión.

He querido captar en estas imágenes aquellos Domingos de Ramos de mi niñez. Escenas que con orgullo desfilan por los bares y estrechas calles del centro y todo el ancho de mi memoria.