Ayer, como cada día de Santa Ana, me vinieron a la mente los almuerzos que se celebraban ese día en el Loreto: la casa de campo en la que crecieron mi padre y mis tías y también mis primos, mis hermanos y yo. Me vino a la mente la mesa larga de hierro y mármol bajo la pérgola, los cuencos en forma de cogollo rebosantes de gazpacho, las fuente y platos de cerámica pintados con limones, los cubiertos de bambú, la cristalería tallada portuguesa, los manteles de cuadros, la hiedra resbalando por las baldas de mármol, nuestros pies mojados y descalzos, las libélulas de colores, la buganvilla y el jazmín en su máximo esplendor, la hierba salpicada por las flores de la jacaranda, los asientos cubiertos con las toallas, la sonrisa de mi abuela, su voz…
Adoro las comidas en verano al aire libre, bajo la sombra, lejos del bullicio de la ciudad, rodeada de animales y de risas. Adoro las mesas largas llenas de gente, de color y tertulias. Adoro las flores que atraviesan las mesas y el sol que se cuela entre el cáñamo de la pérgola iluminando las copas, los frascos de cristal llenos de flores y las alas de las libélulas .
Cada almuerzo al aire libre, para mí es una puesta en escena, un nuevo escenario. Os muestro algunas mesas. Ojalá que os sirvan como fuente de inspiración para vuestro próximo almuerzo al aire libre.
Fantásticas imágenes! un placer el poder disfrutar de una deliciosa comida al aire libre. Saludos!
ResponderEliminarHija, qué recuerdos. A punto has estado de hacerme soltar una lagrimita. Si es que estoy de un sensible...
ResponderEliminarEste año tenemos que organizarlo!! ;)
EliminarMe gustan todas!!!! Este fin de semana nos vamos con amigos al campo así que te pienso robar algunas ideas. :-) GRACIAS!
ResponderEliminarNo puedo quedarme solo con una!!! Todas, me encantan todas... ♥
ResponderEliminarUn abrazo
Me encantan las ideas, toads son geniales!!!
ResponderEliminarBesos