Tres hombres muy mayores, sentados junto a mí, hablan de naciones y política. Discuten sobre el estado de Cataluña. Sus voces pausadas y roncas de sabiduría, acompañan las campanadas de un reloj de pared. Una luz blanca muy intensa abriga la penumbra roja y aterciopelada de las paredes.Hay un paraguas y una bufanda de lana negros apoyados en la mesa,
iluminados, desolados y abandonados por el
calor de este asfixiante día. Me quedaría horas observánsoles...
Uno de ellos pierde la voz en su blazer de tweed. El que se parece a Valle Inclán se a menudo se abstrae ; ensimismado en el encrespamiento de su barba blanca. Está más pendiente de lo que acontece fuera del café que dentro... El útimo es el más austero y el menos distinguido. En cambio, es quien lleva la voz cantante y el único que carece de arrogancia y prisas.
En un café hay tantas historias para ver,verdad?
ResponderEliminarMe gustó leer esta.
Besos.
Quiero más post de estos! :)
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